Terraza

<p>Un paseo frente al mar lleno de color, brisa fresca y atardeceres mágicos que enamoran. </p>

Malecón Chetumal

<p>Un viaje fascinante por la historia, los secretos y el esplendor del mundo maya. </p>

Museo de la cultura Maya

<p>Un rincón familiar lleno de naturaleza y animales donde la aventura y el aprendizaje se encuentran.</p>

Zoológico Payo Obispo

<p><span data-huuid="3565100124325895838">Comunidad ubicada en el estado de Quintana Roo, México </span></p>
<p><span data-huuid="3565100124325893465">Es conocida por sus restaurantes que ofrecen platillos a base de mariscos y por las hermosas vistas a la Bahía de Chetumal.</span></p>

Calderitas

<p>Un paseo frente al mar lleno de vida, ideal para caminar, andar en bici o simplemente disfrutar de una vista espectacular al atardecer.</p>

Boulevard Bahía Chetumal

<p>Área Natural Protegida, específicamente una Reserva Estatal, declarada por el gobierno de Quintana Roo</p>

Santuario Del Manatí

<p>Un pequeño paraíso caribeño con playas tranquilas, arrecifes para snorkel y un ambiente relajado perfecto para escapar de la rutina.</p>

Mahahual

<p>Conocida como la Laguna de los Siete Colores, sus aguas cristalinas y tonos turquesa te invitan a relajarte y conectar con la naturaleza.</p>

Laguna de Bacalar

<p><span class="relative -mx-px my-[-0.2rem] rounded px-px py-[0.2rem] transition-colors duration-100 ease-in-out">Un tesoro maya escondido entre la selva, famoso por su imponente Templo de los Mascarones y su atmósfera tranquila que invita a la exploración.</span></p>

Zona Arqueológica Kohunlich

<p><span class="relative -mx-px my-[-0.2rem] rounded px-px py-[0.2rem] transition-colors duration-100 ease-in-out">Antigua capital de la dinastía Kaanu'l, Dzibanché impresiona con sus estructuras monumentales y su rica historia como centro político del mundo maya.</span></p>

Zona Arqueológica de Dzibanché

<p>Ubicada cerca de la bahía de Chetumal, Oxtankah combina ruinas mayas y una capilla colonial, reflejando siglos de historia en un entorno natural encantador.</p>

Zona Aqueológica Oxtankah

<p>Descubre el encanto del Caribe mexicano en <strong>Chetumal</strong>, una ciudad tranquila y llena de historia que te cautivará con su calidez y belleza natural. Recorre su malecón, saborea la gastronomía local y explora su cercanía con la majestuosa laguna de Bacalar. Ideal para quienes buscan relajarse y conectar con la cultura del sur de México, Chetumal te espera con los brazos abiertos.</p>

Chetumal, Quintana Roo

<p style="text-align: justify;">Ubicada al sur de Quintana Roo, en la frontera con Belice, <strong data-start="337" data-end="349">Chetumal</strong> es una joya del Caribe mexicano que combina tranquilidad, cultura y paisajes inigualables.</p>

<p data-start="278" data-end="664">Ideal para quienes desean disfrutar de unas vacaciones en familia, esta ciudad ofrece una mezcla perfecta de actividades recreativas, recorridos históricos y delicias gastronómicas que encantan a grandes y chicos por igual.</p>
<p data-start="666" data-end="707"><strong data-start="666" data-end="707">Actividades para disfrutar en familia</strong></p>
<p data-start="709" data-end="1071">Uno de los principales atractivos es el <strong data-start="749" data-end="768">Boulevard Bahía</strong>, un extenso malecón que bordea la costa, perfecto para caminar, andar en bicicleta o simplemente contemplar los atardeceres sobre la bahía de Chetumal. A lo largo del malecón se encuentran esculturas, parques infantiles y miradores que permiten una experiencia relajante y segura para los más pequeños.</p>
<p data-start="1073" data-end="1395">Otra parada obligada es el <strong data-start="1100" data-end="1128">Museo de la Cultura Maya</strong>, donde las familias pueden explorar de forma interactiva la historia y cosmovisión de esta gran civilización. Es un espacio didáctico y visualmente atractivo, ideal para despertar la curiosidad de los niños y al mismo tiempo ofrecer datos interesantes a los adultos.</p>
<p data-start="1397" data-end="1734">Para una experiencia en contacto con la naturaleza, se recomienda visitar el <strong data-start="1474" data-end="1490">Biouniverzoo</strong>, ubicado a las afueras de la ciudad. Este parque ecológico ofrece recorridos guiados entre animales rescatados y senderos en medio de la selva. También se pueden hacer paseos en lancha y conocer un poco más sobre la fauna y flora de la región.</p>
<p data-start="1736" data-end="1789"><strong data-start="1736" data-end="1789">Lugares imperdibles en Chetumal y sus alrededores</strong></p>
<p data-start="1791" data-end="2223">Además de la ciudad misma, la zona que rodea Chetumal ofrece múltiples tesoros por descubrir. A tan solo 30 minutos se encuentra la famosa <strong data-start="1930" data-end="1951">Laguna de Bacalar</strong>, conocida como la “laguna de los siete colores”. Allí, las familias pueden nadar, hacer kayak o realizar recorridos en lancha por los estromatolitos y cenotes conectados a la laguna. Es un lugar que combina belleza natural y diversión sin necesidad de grandes multitudes.</p>
<p data-start="2225" data-end="2656">Otro sitio recomendado es <strong data-start="2251" data-end="2265">Calderitas</strong>, una pequeña comunidad costera a solo 10 minutos de Chetumal. Es ideal para pasar la tarde junto al mar, degustar mariscos frescos y disfrutar del ambiente tranquilo. Desde ahí también se puede tomar una lancha hacia el sitio arqueológico de <strong data-start="2508" data-end="2520">Oxtankah</strong>, una zona maya poco concurrida pero fascinante, donde se mezclan estructuras prehispánicas y vestigios de una antigua capilla colonial.</p>
<p data-start="2658" data-end="2707"><strong data-start="2658" data-end="2707">Sabores típicos que no puedes dejar de probar</strong></p>
<p data-start="2709" data-end="3149">La cocina chetumaleña refleja una interesante mezcla de influencias mexicanas, mayas y beliceñas. Entre los platillos más populares para probar en familia está el <strong data-start="2872" data-end="2890">rice and beans</strong>, arroz con frijoles cocido en leche de coco y acompañado con pollo o carne guisada. También son muy recomendados los <strong data-start="3008" data-end="3020">panuchos</strong>, las <strong data-start="3026" data-end="3038">salbutes</strong> y los tradicionales <strong data-start="3059" data-end="3084">tamalitos de chipilín</strong>, que forman parte de la herencia culinaria del sureste mexicano.</p>
<p data-start="3151" data-end="3474">Si se trata de antojitos dulces, no puede faltar un <strong data-start="3203" data-end="3235">machacado de fruta con leche</strong>, típico en las tardes calurosas, o las tradicionales <strong data-start="3289" data-end="3304">marquesitas</strong>, una especie de crepa crujiente rellena de queso de bola y otros ingredientes a elección. La oferta es variada, deliciosa y, sobre todo, accesible para todas las edades.</p>
<p data-start="3476" data-end="3826"><strong data-start="3476" data-end="3546">Chetumal es un destino que sorprende por su autenticidad y calidez</strong>, alejado del bullicio de las zonas turísticas más famosas, pero con todo lo necesario para unas vacaciones familiares memorables. Entre cultura, naturaleza y sabor, es un lugar perfecto para reconectar con lo esencial y disfrutar del Caribe en su versión más tranquila y genuina.</p>

Chetumal: un destino familiar lleno de historia, sabor y naturaleza

<p>Ubicada a solo 35?km de Chetumal, Bacalar es un destino mágico ideal para familias que buscan relajación, aventura y experiencias únicas. Su famosa Laguna de los Siete Colores cautiva con sus diferentes tonos de azul, gracias a sus variadas profundidades y su fondo de piedra caliza</p>

<p data-start="619" data-end="1000">Ideal para quienes viajan con niños o en grupo, Bacalar ofrece una amplia variedad de actividades que combinan naturaleza, aventura, cultura y descanso. Aquí no hay necesidad de grandes parques temáticos ni de centros comerciales abarrotados. La experiencia está en el contacto directo con el agua, la tierra y la historia que habita cada rincón de esta joya del Caribe mexicano.</p>
<p data-start="1002" data-end="1053"><strong data-start="1002" data-end="1051">Recorridos en lancha: una aventura para todos</strong></p>
<p data-start="1055" data-end="1564">Explorar la laguna en lancha es una de las experiencias imperdibles. Las embarcaciones permiten conocer sitios emblemáticos como el Canal de los Piratas, donde el agua es poco profunda y perfecta para flotar tranquilamente; el Cenote Negro, profundo y misterioso; o Cocalitos, hogar de los estromatolitos, unas formaciones milenarias que ayudan a oxigenar la laguna. A los más pequeños les fascina ver cómo el azul cambia a cada metro recorrido, mientras los adultos pueden relajarse con la paz del entorno.</p>
<p data-start="1566" data-end="1616"><strong data-start="1566" data-end="1614">Kayak y paddleboard: diversión sobre el agua</strong></p>
<p data-start="1618" data-end="2058">Para las familias más activas, el kayak y el paddleboard son excelentes formas de recorrer la laguna a su propio ritmo. Las aguas tranquilas hacen que estas actividades sean seguras y accesibles incluso para principiantes, y permiten explorar zonas poco transitadas o detenerse en alguna playa escondida. Por las mañanas, cuando el sol apenas asoma y el silencio reina, remar en Bacalar es una experiencia que queda grabada en la memoria.</p>
<p data-start="2060" data-end="2111"><strong data-start="2060" data-end="2109">Cenote Azul: naturaleza profunda y cristalina</strong></p>
<p data-start="2113" data-end="2404">Uno de los lugares favoritos para nadar es el Cenote Azul, ubicado a tan solo unos minutos del centro de Bacalar. Este cenote de aguas profundas y cristalinas es ideal para los más aventureros, aunque también cuenta con zonas menos profundas y restaurantes familiares donde pasar la tarde.</p>
<p data-start="2406" data-end="2465"><strong data-start="2406" data-end="2463">Fuerte de San Felipe: historia y vistas para recordar</strong></p>
<p data-start="2467" data-end="2837">Además del entorno natural, Bacalar también tiene un fuerte componente histórico y cultural. El Fuerte de San Felipe, construido en el siglo XVIII para defender la región de ataques piratas, es hoy un museo donde grandes y chicos pueden aprender sobre el pasado de la región. Desde sus murallas hay una vista impresionante de la laguna, perfecta para fotos familiares.</p>
<p data-start="2839" data-end="2889"><strong data-start="2839" data-end="2887">Ruinas mayas cercanas: un viaje en el tiempo</strong></p>
<p data-start="2891" data-end="3233">Para quienes quieren salir un poco de la rutina, existen excursiones a zonas arqueológicas cercanas como Chacchoben, Kohunlich o Dzibanché. Estas antiguas ciudades mayas permiten a las familias conocer más sobre la historia prehispánica del sur de México, caminar entre templos y sentirse por un momento dentro de una película de aventuras.</p>
<p data-start="3235" data-end="3287"><strong data-start="3235" data-end="3285">Relajación total: tiempo de calidad en familia</strong></p>
<p data-start="3289" data-end="3732">Y si se trata de relajarse, Bacalar también tiene el ritmo perfecto para descansar. Un picnic a la orilla de la laguna, una tarde en hamacas bajo la sombra de los árboles o una caminata por el malecón del pueblo bastan para reconectar con lo esencial. La tranquilidad del lugar, la amabilidad de su gente y la belleza natural invitan a desconectarse del mundo digital y enfocarse en lo que realmente importa: el tiempo compartido en familia.</p>
<p data-start="3734" data-end="3782"><strong data-start="3734" data-end="3780">Consejos para disfrutar Bacalar en familia</strong></p>
<p data-start="3784" data-end="4068">Viajar a Bacalar con niños o en grupo es sencillo, ya que la mayoría de las actividades pueden hacerse sin complicaciones y a corta distancia. Además, muchas de las experiencias son al aire libre, lo que permite que todos los miembros de la familia disfruten sin sentirse limitados.</p>
<p data-start="4070" data-end="4314">Es recomendable visitar entre diciembre y mayo, cuando el clima es seco y templado. No olvides empacar bloqueador biodegradable, repelente natural, traje de baño, sandalias acuáticas, gorra o sombrero, y una cámara para capturar cada momento.</p>
<p data-start="4316" data-end="4353"><strong data-start="4316" data-end="4351">Una experiencia que deja huella</strong></p>
<p data-start="4355" data-end="4598">Bacalar no es un destino de paso. Es un lugar que se queda en la mente y el corazón. Su laguna, sus historias, sus paisajes y la tranquilidad que se respira lo convierten en el escenario perfecto para unas vacaciones en familia inolvidables.</p>

Bienvenidos a Bacalar: la joya familiar junto a Chetumal

<p>Durante las décadas de 1960 y 1970, Chetumal, capital del municipio de Othón P. Blanco, fue escenario de una actividad económica peculiar que formó parte de su identidad social y cultural: el contrabando.</p>

<h2 data-start="82" data-end="124">Una frontera porosa en el sur de México</h2>
<p data-start="126" data-end="617">Durante las décadas de 1960 y 1970, Chetumal, capital del municipio de Othón P. Blanco, fue escenario de una actividad económica peculiar que formó parte de su identidad social y cultural: el contrabando. Ubicada en la frontera con Belice, esta ciudad funcionó como un punto estratégico para el intercambio informal de mercancías que cruzaban de un país a otro, aprovechando la cercanía geográfica, la laxitud en los controles y las diferencias económicas y comerciales entre ambas naciones.</p>
<p data-start="619" data-end="919">El contrabando en la frontera sur no solo respondió a necesidades locales, sino también a la oportunidad de obtener productos que escaseaban o resultaban más costosos en México. Esta práctica no era exclusiva de grupos organizados, sino que involucraba a sectores amplios de la población chetumaleña.</p>
<h2 data-start="921" data-end="963">Mercancías codiciadas y rutas discretas</h2>
<p data-start="965" data-end="1359">Entre los productos más comunes introducidos de forma ilegal desde Belice estaban electrodomésticos, telas, cigarros, licores, perfumes, radios, relojes y artículos de uso personal. Muchos de estos bienes provenían originalmente de Estados Unidos o del Caribe anglófono, lo que los hacía atractivos por su calidad y novedad frente a los productos disponibles en el mercado mexicano de la época.</p>
<p data-start="1361" data-end="1798">Las rutas de contrabando eran diversas. Algunas cruzaban el río Hondo en pequeñas embarcaciones conocidas como “cayucos” o por pasos fluviales discretos que evitaban los retenes oficiales. Otras seguían caminos secundarios por la selva o por zonas de baja vigilancia. La cercanía de comunidades como Subteniente López facilitaba los traslados, y las redes familiares y vecinales ayudaban a distribuir la mercancía sin llamar la atención.</p>
<h2 data-start="1800" data-end="1843">Un fenómeno visible en la vida cotidiana</h2>
<p data-start="1845" data-end="2173">La presencia del contrabando se reflejaba en los comercios locales, donde era común encontrar productos importados sin documentación aduanal. En algunas casas se vendían artículos traídos de contrabando como parte del ingreso familiar, y muchos jóvenes de Chetumal participaron activamente como cargadores, mensajeros o enlaces.</p>
<p data-start="2175" data-end="2554">Este contexto dio origen a un ambiente de tolerancia social hacia estas prácticas. La población local no las percibía necesariamente como delitos, sino como una forma legítima de mejorar las condiciones de vida ante la falta de oportunidades y la lejanía del centro del país. En muchos casos, las historias de contrabando pasaron a formar parte de la narrativa oral de la ciudad.</p>
<h2 data-start="2556" data-end="2596">Vigilancia oficial y ambigüedad legal</h2>
<p data-start="2598" data-end="3039">Durante esos años, las autoridades aduanales y militares realizaban operativos periódicos para intentar frenar el flujo de mercancías ilegales. Sin embargo, la extensión del territorio, la complicidad ocasional de funcionarios y la habilidad de los contrabandistas dificultaban el control total. En ciertos periodos, las acciones represivas aumentaron, provocando decomisos, arrestos y conflictos, pero sin eliminar por completo la práctica.</p>
<p data-start="3041" data-end="3345">La legislación mexicana imponía restricciones al ingreso de productos extranjeros, especialmente en el contexto del modelo económico cerrado que prevalecía en ese tiempo. Esto incentivaba aún más la búsqueda de bienes importados por vías no oficiales, especialmente en ciudades fronterizas como Chetumal.</p>
<h2 data-start="3347" data-end="3386">Impacto cultural y memoria colectiva</h2>
<p data-start="3388" data-end="3757">El contrabando en Chetumal durante los años 60 y 70 no solo tuvo implicaciones económicas, sino también culturales. Para muchos habitantes, esas décadas fueron un periodo de ingenio, supervivencia y adaptación. Las historias de cómo se burlaban los controles o de los personajes emblemáticos del contrabando aún se recuerdan en relatos familiares y anécdotas populares.</p>
<p data-start="3759" data-end="4097">La influencia de esta etapa se puede observar incluso en el estilo arquitectónico de algunas viviendas que incorporaban espacios ocultos para almacenar mercancía, o en el uso coloquial de términos vinculados al comercio informal. Asimismo, marcó una época en que la frontera sur operaba bajo una lógica propia, distinta al resto del país.</p>
<h2 data-start="4099" data-end="4144">Cambios en la frontera y regulación actual</h2>
<p data-start="4146" data-end="4515">Con el paso del tiempo, las condiciones en la frontera sur de México han cambiado. El fortalecimiento de las instituciones aduanales, la apertura comercial, la expansión de la oferta de productos en todo el país y el crecimiento urbano de Chetumal modificaron el panorama. Hoy en día, las actividades ilegales en la frontera son objeto de mayor vigilancia y regulación.</p>
<p data-start="4517" data-end="4792">Sin embargo, el recuerdo de aquellas décadas sigue presente como parte del patrimonio cultural no oficial de la ciudad. Comprender este pasado ayuda a explicar dinámicas sociales y económicas que aún influyen en la identidad de Chetumal y en la relación histórica con Belice.</p>
<h2 data-start="4794" data-end="4830">Chetumal más allá del contrabando</h2>
<p data-start="4832" data-end="5248">Para quienes visitan Chetumal con interés en su historia local, este episodio ofrece una perspectiva distinta sobre la vida fronteriza y la forma en que las comunidades se adaptan a su contexto geográfico. Los relatos del contrabando forman parte de un archivo oral que se complementa con otros elementos del patrimonio regional, como la arquitectura de madera, el mestizaje cultural y los vínculos transfronterizos.</p>
<p data-start="5250" data-end="5425" data-is-last-node="" data-is-only-node="">Explorar la historia del contrabando en los años 60 y 70 permite conocer una faceta poco documentada pero significativa en la evolución de esta ciudad del sur de Quintana Roo.</p>

Chetumal y el contrabando en la frontera: historias reales de los años 60 y 70

<p>Chetumal, la capital de Quintana Roo, es mucho más que un punto fronterizo con Belice. Esta ciudad combina historia, cultura y tradiciones que pocos visitantes descubren más allá de su comercio y su puerto. Explorar Chetumal permite acercarse a la riqueza maya y a museos que revelan la identidad profunda de la región.</p>

<h2>La herencia maya en la vida cotidiana de Chetumal</h2><p>La influencia de la civilización maya es palpable en cada rincón de Chetumal. Desde la arquitectura colonial hasta las festividades locales, los vestigios de esta cultura aún se sienten vivos.</p><h3>Los rituales y mercados tradicionales</h3><p>Los mercados de Chetumal no solo son espacios de comercio: son auténticos centros culturales. Aquí se pueden encontrar productos elaborados por comunidades mayas cercanas, como textiles, artesanías y alimentos tradicionales, que reflejan conocimientos ancestrales. Los rituales en fechas especiales, como el Día de los Muertos, integran elementos mayas en ceremonias que combinan simbolismo prehispánico con tradiciones contemporáneas.</p><h3>Lugares arqueológicos cercanos</h3><p>Aunque Chetumal no tiene grandes pirámides dentro de la ciudad, su cercanía con sitios arqueológicos como Kohunlich y Oxtankah permite entender cómo la civilización maya se organizaba y florecía en esta región. Estos vestigios ofrecen una perspectiva única de la vida cotidiana, la astronomía y la arquitectura maya, lejos del turismo masivo de otros puntos del sureste mexicano.</p><h2>Museos que revelan la identidad de Quintana Roo</h2><p>Chetumal alberga museos subestimados que vale la pena visitar para comprender la historia y la cultura de la región.</p><h3>Museo de la Cultura Maya</h3><p>Este museo es una parada obligada para quienes buscan una inmersión completa en la cultura maya. Exhibiciones de cerámica, joyería, esculturas y códices originales permiten apreciar la sofisticación de esta civilización. Además, se organizan talleres y actividades interactivas que acercan a los visitantes a técnicas de tejido, escritura jeroglífica y cosmología maya.</p><h3>Museo de la Ciudad y el Museo de la Bandera</h3><p>Estos espacios complementan la experiencia cultural al mostrar la evolución de Chetumal desde sus orígenes hasta la actualidad. Mientras el Museo de la Ciudad rescata fotografías, documentos y objetos históricos, el Museo de la Bandera contextualiza la importancia del territorio en la historia regional y su papel fronterizo con Belice, destacando la diversidad cultural que caracteriza a la ciudad.</p><h3>Galerías de arte local</h3><p>Chetumal también cuenta con pequeñas galerías que exhiben obra contemporánea inspirada en la tradición maya y la identidad caribeña. Artistas locales utilizan técnicas mixtas para narrar historias de la región, ofreciendo una perspectiva más íntima y auténtica que muchas veces pasa desapercibida para el turismo convencional.</p><h2>Experiencias culturales auténticas</h2><p>Más allá de los museos y sitios arqueológicos, Chetumal ofrece experiencias que conectan directamente con su gente y sus tradiciones. Participar en talleres de cocina maya, asistir a conciertos de música tradicional o recorrer barrios donde se preservan oficios ancestrales permite conocer la ciudad desde adentro. Estos encuentros son oportunidades para apreciar la riqueza cultural sin la congestión turística de otros destinos de Quintana Roo.</p><h3>Eventos y festividades locales</h3><p>Cada año, Chetumal celebra el Festival de la Cultura Maya, donde se combinan danzas, conferencias, exposiciones y actividades familiares. Asimismo, celebraciones como la Semana de la Cultura Caribeña muestran la diversidad de la región, integrando elementos mayas con influencias beliceñas y caribeñas, ofreciendo una experiencia cultural única y educativa.</p><h2><br></h2><p>Visitar Chetumal es descubrir una ciudad que se reinventa sin perder su esencia histórica y cultural. Sus museos subestimados, su vínculo con la civilización maya y sus experiencias locales ofrecen un acercamiento auténtico a Quintana Roo, ideal para quienes buscan profundidad y significado más allá de los destinos turísticos convencionales. Sumergirse en esta riqueza cultural transforma la visita en un viaje de aprendizaje y conexión con la identidad fronteriza de México.</p>

Chetumal fronterizo: Descubre la cultura maya y los museos subestimados

<p>Chetumal, capital de Quintana Roo, ofrece una experiencia distinta a la de los destinos más conocidos del Caribe mexicano. En un fin de semana es posible descubrir su historia mestiza, su ambiente tranquilo y su conexión con la naturaleza tropical que la rodea. Esta ciudad fronteriza, bañada por la bahía, conserva una identidad única que mezcla raíces mayas, influencias beliceñas y el espíritu caribeño.</p>

<h2><strong>Un recorrido por la historia de Chetumal</strong></h2><h3><strong>El origen mestizo y el legado maya</strong></h3><p> El nombre Chetumal proviene del término maya <em>Chaktemal</em>, que significa “lugar donde abundan los árboles rojos”. Su historia se remonta a los antiguos asentamientos mayas que habitaban la región, y aún hoy pueden visitarse sitios arqueológicos cercanos como Oxtankah, ubicado a solo 15 minutos de la ciudad. Este sitio prehispánico ofrece una mirada al pasado con templos y estructuras que revelan la grandeza de la civilización maya antes de la llegada de los españoles.</p><h3><strong>La influencia beliceña y el resurgir caribeño</strong></h3><p> La ubicación fronteriza de Chetumal con Belice marcó profundamente su cultura. Durante el siglo XX, el comercio y los intercambios culturales entre ambos lados del río Hondo dieron forma a una identidad mestiza muy particular. Este mestizaje se refleja en la gastronomía local —con platillos como el rice and beans y el pan de coco—, en la música <em>brukdown</em> y en las expresiones artísticas que llenan sus calles. Un paseo por el Boulevard Bahía permite apreciar este espíritu multicultural con sus murales, esculturas y vistas a la bahía.</p><h2><strong>Naturaleza y vida tranquila junto al mar</strong></h2><h3><strong>El Boulevard Bahía y el encanto del atardecer</strong></h3><p> El Boulevard Bahía es el corazón escénico de Chetumal. Con más de 20 kilómetros de extensión, es ideal para caminar, andar en bicicleta o simplemente observar el paisaje marino. Al caer la tarde, el malecón se llena de familias, vendedores ambulantes y música, ofreciendo una postal auténtica de la vida local. Desde aquí se puede apreciar el Museo de la Cultura Maya, uno de los más destacados del sureste mexicano, que ofrece una experiencia inmersiva sobre la cosmovisión de esta civilización.</p><h3><strong>Laguna de Bacalar, una escapada cercana</strong></h3><p> A poco más de media hora se encuentra Bacalar, conocida como la Laguna de los Siete Colores. Aunque muchos visitantes la asocian con el turismo de aventura, también es una extensión natural del entorno de Chetumal. Su belleza, combinada con la tranquilidad del entorno, la convierte en una opción ideal para completar un fin de semana entre historia y naturaleza.</p><h2><strong>Cultura viva y sabores del Caribe mexicano</strong></h2><h3><strong>Gastronomía chetumaleña con raíces diversas</strong></h3><p> Comer en Chetumal es adentrarse en una mezcla de sabores que combina ingredientes mayas, beliceños y caribeños. El marisco fresco, los tamales de xpelón y las empanadas de cazón se encuentran junto a platillos típicos como el <em>rice and beans</em> acompañado de pollo al coco. En los mercados locales y pequeños restaurantes familiares se pueden degustar recetas transmitidas de generación en generación.</p><h3><strong>Museos y espacios culturales</strong></h3><p> Además del Museo de la Cultura Maya, Chetumal cuenta con otros recintos que conservan su memoria histórica, como el Museo de la Ciudad, ubicado en una antigua casa de madera estilo inglés. También se puede visitar el Muelle Fiscal, uno de los puntos más representativos del paisaje urbano, donde confluyen historia, comercio y tradición.</p><p><br></p><p> Visitar Chetumal en un fin de semana es descubrir un rincón de Quintana Roo lleno de autenticidad. Su historia mestiza, su conexión con la naturaleza y su ritmo pausado ofrecen una experiencia cultural diferente dentro del Caribe mexicano. Ya sea explorando sitios arqueológicos, caminando por el malecón o disfrutando de su gastronomía, Chetumal invita a conocer el sur del estado desde una perspectiva local y genuina.</p>

Chetumal en un fin de semana: historia, naturaleza y cultura del sur de Quintana Roo

Hotel Casa Chetumal es ese rincón cálido y encantador donde la tranquilidad del Caribe Mexicano se mezcla con el confort de un hogar. Ubicado en el corazón de Chetumal, este hotel boutique es perfecto para quienes buscan descanso, cercanía y una experiencia auténtica. 


Cada rincón está pensado para que te sientas como en casa: habitaciones cómodas, decoración con toques tropicales y un ambiente relajado que te invita a desconectar. Ya sea que viajes por placer o por trabajo, aquí encontrarás una atmósfera acogedora, atención personalizada y detalles que hacen la diferencia.

Casa Chetumal Hotel

Un espacio acogedor donde puedes disfrutar de una bebida, un buen libro o una comida con vista. Relájate y déjate envolver por la calidez de nuestro nuevo espacio.

Doble Balcon